Discurso de Ingreso de la Excma. Sra. D.ª Elena García Armada

Leído en el acto de su recepción pública el 6 de octubre de 2022

Contestación de la académica Excma. Sra. D.ª María Vallet Regí

El principal logro por el que se reconoce a Elena García Armada, junto con su equipo, es el desarrollo del primer exoesqueleto pediátrico para la terapia de enfermedades neuronales de la infancia.

Para llegar a este punto, la nueva académica nos relata cuál ha sido su viaje por la ciencia y la ingeniería y, en particular, por la robótica para explicar esta aportación.

Al terminar sus estudios de ingeniería industrial, especialidad de electrónica y automática, inició su carrera investigadora en el CSIC concentrándose en alcanzar capacidades de agilidad de movimientos en los robots caminantes. Estudiaba la forma en que los mamíferos, los insectos y los reptiles caminan, sus modelos biomecánicos implementándolos en la máquina para garantizar la estabilidad y el equilibrio del robot en entornos naturales e, incluso, ante perturbaciones externas, desarrollando nuevos algoritmos de control dinámico del movimiento que permitieron la adaptación inteligente y autónoma del robot a entornos naturales y hostiles.

La observación de la naturaleza y el estudio de la biomecánica del músculo natural le condujo a una etapa de investigación en tecnologías facilitadoras, en busca de nuevos sistemas de actuación que imitaran el funcionamiento versátil del músculo biológico.

Todo ello le permitió comenzar a trabajar en la actuación de la impedancia variable con el objetivo de resolver las dificultades de su implementación en exoesqueletos. El resultado de esta investigación es el sistema ARES. Este diseño permite controlar la rigidez torsional equivalente de la articulación y, por lo tanto, el comportamiento dinámico del robot en contacto con el entorno o con la persona. La interacción segura con un humano permite al robot ser lo suficientemente suave en la detección del contacto con la persona y lo suficientemente rígido para reaccionar inmediatamente.

El primer exoesqueleto que incorpora estas capacidades de control de rigidez articular es el exoesqueleto pediátrico ATLAS, que ha demostrado mejorar las capacidades físicas de los niños, mejorando su calidad de vida e inclusión social y haciéndoles más independientes, potenciando su autonomía y autoestima.

Para la nueva académica mejorar nuestra calidad de vida, curar enfermedades, ayudarnos a envejecer de forma activa es, sin duda, el objetivo del avance de la ciencia y la tecnología. Si damos por bueno el progreso de la ciencia y la tecnología con un fin terapéutico, o para el bienestar, estamos entonces de acuerdo también con el avance de la robótica en esta dirección.

Ed. Real Academia de Ingeniería
Año 2022
ISBN: 978-84-95662-86-6
Nº de páginas: 72

Los robots de mi vida